No permitas que nuestro APOSTOL muera. Su doctrina son nuestra fuerza y esperanza; seguirla es garantizar nuestra libertad, prosperidad, y sobre todo nuestra dignidad manipulada y pisoteada, por los corruptos totalitarios comunistas; quienes han educado a ya, cuatro generaciones en el envilecimiento y la enajenación. ¿Para qué?. Para someter más fácil a nuestra nación. Un pueblo sin educación moral, sin responsabilidad por cumplir con su deber para consigo, su familia, su patria; se depaupera como ser humano. Pierde su razón; pues no ve que existe un mundo mejor cuando se respeta asímismo; cada día tratando de ser mejor. Ahora, que las comunicaciones nos permiten ver un mundo desconocido por el aborrecible ¡BLOQUEO! informativo y propagandísco; al que nos han sometido los despreciables comunistas por décadas. Ese, el verdadero bloqueo, el que los criminales comunistas han desarrollado en contra de su PROPIO PUEBLO cometiendo con ello un DELITO DE LESA HUMANIDAD!. Ahora, no existen justificaciones para seguir viviendo humillado, sin verguenza, utilizado, y hasta forzado hacer que se depauperen nuestros valores; cuando pensamos que con el resolver «robar» , el prostituirnos, el hablar de manera, no ya vulgar, sino sencillamente repugnante; podemos ocultar nuestra falta de valor y dignidad. Sin embargo, el valor existe, y la dignidad es parte intrínseca del ser humano; usemos el valor que existe en nosotros para recuperar de una vez y por todas, nuestra dignidad personal y la de nuestra nación. El mundo ya ve lo que en nuestra nación sucede, la realidad de nuestro dolor. Pero, repito el pero; si queremos que se solidaricen con nuestra lucha por la libertad, y nuestra subsistencia; primero solidaricémonos con nosotros mismos dejando atrás todo lo que nos rebaja como seres humanos sin valores; y busquemos lo que nos enaltece y hace que ante nosotros mismos, nuestras familias, nuestra patria, y el mundo seamos visto con respeto; el cual también tendremos moral para exigir. ¡DEJA QUE TU CONCIENCIA EVALUE ESTAS PALABRAS! Estoy seguro que seguirás el camino del decoro,y… te sentirás mejor y más feliz.