¿Energética? ¡Ooo! ¿Política?
Producto de la repartición de los recursos productivos, comenzada en los años 80 por medio de la creación de las bien conocidas Uniones de Empresas, para premiar a los miembros de las altas esferas del Ejército, del Ministerio del Interior (sobre todo los encargados de reprimir física e intelectualmente al pueblo), y a los altos funcionarios del PCC; no así a otros niveles de los mencionados organismos; la economía cubana ha mantenido un permanente y creciente deterioro de sus índices económicos.
Este sistemático deterioro de propiedades del pueblo; repartidas ahora a nuevos pero ineficientes capitalistas, ya avaladas y reconocidas como privadas en la nueva Constitución del 2019, la cual dejó de ser Comunista para convertirse en una Constitución Corporativa; ha desarrollado no sólo un sistemático deterioro de todos los índices de eficiencia económica, sino también un sistemático deterioro de la moral, así como del control político por parte del aparato represivo del régimen de Partido Rector y Único por encima de la Constitución.
No obstante este deterioro, el aparato represivo cubano cuenta con una, esta sí lo es, eficiente fuente de información; procedente de un gran número de elementos comprometidos y/o chantajeados dentro de la población. Gracias a esta información, los aparatos represivos pueden anticipar y medir el nivel de malestar existente en el pueblo; así como, las posibilidades de un levantamiento popular que dé al traste con su ostentoso lucro, a expensas de la aborrecible extorsión que ejercen sobre el pueblo.
Teniendo en cuenta la rapidez con que la actual tecnología permite el intercambio de información a cualquier nivel, el ya insoportable modus vivendi del cubano, y el convencimiento del mismo, de que no hay solución favorable presente y mucho menos futura; mientras esas soluciones dependan de personas que desprecian su propio pueblo, y ni siquiera se preocupan por mejorar las condiciones productivas de los medios que han robado.
Ya se puede confirmar que a las condiciones objetivas para el surgimiento de un levantamiento popular definitivo; se han unido las condiciones subjetivas dadas por la falta de voluntad, de los hedónicos dirigentes comunistas, por mantener el poder.
Los órganos represivos, al evaluar todas estas condiciones, saben sobre la posibilidad real de un levantamiento popular de tal magnitud, que los ponga no sólo en peligro de perder sus privilegios, sino hasta sus propias vidas.
Esto claro, sucedería si los Estados Unidos no permitieran, como en oportunidades anteriores, la salida masiva de aquellos desafectos que den el paso hacia la emancipación definitiva la patria esclavizada.
Ante esta nueva posibilidad el régimen usa el siempre cacareado cuento del «bloqueo y acoso imperialista», pretextando una supuesta «crisis energética», para restringir el uso del transporte local e interprovincial y otras medidas que limitan el movimiento de los ciudadanos.
Cuando en realidad está dirigida a evitar, en lo posible, la comunicación entre la población de las distintas regiones del país, debido no a una «crisis energética», sino a una creciente e inevitable estructural crisis socio-política-económica.
Esta crisis, la verdadera y permanente crisis que sufre el pueblo cubano, ¡Ya no tiene retroceso! y únicamente se soluciona con un cambio radical del sistema socio-político-económico vigente.
No importa cuántas solapadas medidas usen para impedir el movimiento redentor manifestado en el despertar del pueblo; su desarrollo y triunfo es definitivo.
Hace años que hemos alertado a los sátrapas cubanos sobre las consecuencias que ocasionarán el desdén por su propio pueblo. Me dan lástima por su tozudez, su fútil prepotencia, y su miedo al resultado final de su proceder.
¡La Crisis es Política No Energética!
Mario Fernández Mora:.
Fundador del MID
16 de Septiembre de 2019

Estoy de acuerdo con este artículo