Comenzaré este escrito con una expresión de obligado y eterno agradecimiento, como cubano, como americano, como discípulo de nuestro más grande ideólogo quien:
Nos enseñó a fundar y unir voluntades;
Nos enseñó que una patria solamente puede consolidarse en libertad y democracia: «Con todos y para el bien de todos»;
Del que aprendimos a no odiar, porque el odio envilece: «Los pueblos han de tener una picota para quien les azuza a odios inútiles; y otra para quienes no le dice a tiempo la verdad«;
Del que aprendimos a Honrar porque: «Honrar, Honra»;
Del error, del tirano, de la mujer nos dijo: «¿Del tirano? Del tirano di todo, ¡di más!, y clava con furia de mano esclava sobre su oprobio al tirano. ¿Del error? Pues del error di el antro, di las veredas obscuras: di cuanto puedas del tirano y del error; ¿De mujer? Pues puede ser que mueras de su mordida, ¡pero no empañes tu vida hablando mal de mujer! “
Y mucho menos reprimirlas, como a tantas y tantas que han pasado por las ergástulas comunistas; o a las que diariamente humillan, como entre ellas a las damas de blanco.
Es Obligado el agradecimiento porque sus enseñanzas nos hacen crecer como seres humanos libres, dignos, morales, cívicos.
Enseñanzas que han desacreditado, los que humillan día a día a sus propios conciudadanos, mutilando y tergiversando su pensamiento y merecida honra; para justificar el degradante y pervertido poder totalitario, invocando «Ahora» su egregio nombre.
Enfatizo la palabra «Ahora«, porque después que relegaron a segundos planos durante décadas, a nuestro Apóstol; poniendo por encima de él a los fundadores de doctrinas de odio, de destrucción, de desprecio por la dignidad humana. «Ahora«, después que se han separado del comunismo totalitario, para abiertamente convertirse en totalitarios de derecha; vuelven nuevamente a humillar a nuestro Apóstol.
«Ahora«, no para mostrarlo como filo-comunista, sino como filo-fascista, al aparentar que ellos, los totalitaristas cubanos, son seguidores de las ideas del Apóstol.
¿Pueden los cínicos déspotas cubanos, explicar en que ellos siguen el pensamiento de nuestro Apóstol?
¿Pueden los cínicos déspotas cubanos, mostrar en que parte de su pensamiento, aparece Martí apoyando o justificando un sistema totalitario de odio; de división de los ciudadanos en distintas categorías sociales y políticas; de mutilación de las libertades civiles?
¿Cómo justifican los cínicos déspotas cubanos que Martí, hasta ahora usado por ellos para justificar las distintas facetas de totalitarismos de izquierda (socialismo, construcción del socialismo y comunismo paralelo, dictadura del proletariado, entre otras aberrantes definiciones) es «Ahora«, nada más y nada menos que un precursor del totalitarismo de derecha: el Corporativo, valga decir el fascista?
Lo injustificable solamente puede justificarse, cuando se impone con la represión y el estímulo de actitudes degradantes, creando una cultura de odio, enajenación, y envilecimiento.
Hasta cuando, cuanta indecencia;
Hasta cuando, cuanta afrenta a la memoria de nuestro Apóstol;
Hasta cuando, nuestro pueblo permitirá a los que ofenden el nombre de nuestro Apóstol, seguir usándolo en sus perversos objetivos de poder despótico.
Recientemente los totalitaristas cubanos han empezado una fuerte campaña de estigmatización de los verdaderos seguidores de la doctrina Martiana.
Comenzaron relacionando a todo aquel que se opone a sus malvados designios, con actos vandálicos dentro y fuera de Cuba.
Y para más escarnio aún, culpan de dichos actos vandálicos, uno de ellos efectuado grotescamente a un busto de nuestro Apóstol, a personas que viviendo fuera de Cuba efectúan estos actos y los financian.
Siendo por su falta de escrúpulo una afrenta mayor, al ser los propios totalitaristas quienes han ejecutado esos actos.
Hoy van a usar nuevamente el nombre de la gloriosa juventud del centenario con un llamado de Díaz Canel:
«vamos a esperar cumpleaños 167 de Martí con nuestras antorchas encendidas, desde la Escalinata universitaria. Hagamos historia con la más masiva marcha de homenaje al Apóstol y de condena a quienes pretendieron mancillarlo».
¿Homenaje a Martí por representantes de un sistema totalitario?
¿Quiénes son los que mancillan su nombre?
¿No son precisamente los totalitaristas cubanos, representados en esta oportunidad por Díaz Canel, quienes han estado mancillando el nombre de la Juventud del Centenario y el de nuestro Apóstol en la llamada «Marcha de las Antorchas»? Marcha que representó el sentir, de la juventud más cívica que ha tenido nuestra historia y, que algunos, como Fidel Castro, traicionaron
Seguro es, que esta Marcha será usada para comenzar un nuevo llamado al continuado odio;
Para un nuevo intento de justificar la represión injustificada;
Para querer mostrarle al mundo de que ellos, los victimarios, son las víctimas;
Para decirle a los incautos del mundo, que si ellos reprimen es porque, no son legítimos opositores, sino vándalos quienes los atacan;
Para decirle al mundo incauto, que no puede haber apertura democrática, porque los vándalos destruirían el país, ya destruido por ellos mismos.
Y así otra, y otra vez, con gran desparpajo e irreverencia para con nuestros símbolos patrios; los fratricidas totalitaristas cubanos usaran dichos símbolos en sus siniestros objetivos.
Nos enseñó a fundar y unir voluntades;
Nos enseñó que una patria solamente puede consolidarse en libertad y democracia: «Con todos y para el bien de todos»;
Del que aprendimos a no odiar, porque el odio envilece: «Los pueblos han de tener una picota para quien les azuza a odios inútiles; y otra para quienes no le dice a tiempo la verdad«;
Del que aprendimos a Honrar porque: «Honrar, Honra»;
Del error, del tirano, de la mujer nos dijo: «¿Del tirano? Del tirano di todo, ¡di más!, y clava con furia de mano esclava sobre su oprobio al tirano. ¿Del error? Pues del error di el antro, di las veredas obscuras: di cuanto puedas del tirano y del error; ¿De mujer? Pues puede ser que mueras de su mordida, ¡pero no empañes tu vida hablando mal de mujer! “
Y mucho menos reprimirlas, como a tantas y tantas que han pasado por las ergástulas comunistas; o a las que diariamente humillan, como entre ellas a las damas de blanco.
Es Obligado el agradecimiento porque sus enseñanzas nos hacen crecer como seres humanos libres, dignos, morales, cívicos.
Enseñanzas que han desacreditado, los que humillan día a día a sus propios conciudadanos, mutilando y tergiversando su pensamiento y merecida honra; para justificar el degradante y pervertido poder totalitario, invocando «Ahora» su egregio nombre.
Enfatizo la palabra «Ahora«, porque después que relegaron a segundos planos durante décadas, a nuestro Apóstol; poniendo por encima de él a los fundadores de doctrinas de odio, de destrucción, de desprecio por la dignidad humana. «Ahora«, después que se han separado del comunismo totalitario, para abiertamente convertirse en totalitarios de derecha; vuelven nuevamente a humillar a nuestro Apóstol.
«Ahora«, no para mostrarlo como filo-comunista, sino como filo-fascista, al aparentar que ellos, los totalitaristas cubanos, son seguidores de las ideas del Apóstol.
¿Pueden los cínicos déspotas cubanos, explicar en que ellos siguen el pensamiento de nuestro Apóstol?
¿Pueden los cínicos déspotas cubanos, mostrar en que parte de su pensamiento, aparece Martí apoyando o justificando un sistema totalitario de odio; de división de los ciudadanos en distintas categorías sociales y políticas; de mutilación de las libertades civiles?
¿Cómo justifican los cínicos déspotas cubanos que Martí, hasta ahora usado por ellos para justificar las distintas facetas de totalitarismos de izquierda (socialismo, construcción del socialismo y comunismo paralelo, dictadura del proletariado, entre otras aberrantes definiciones) es «Ahora«, nada más y nada menos que un precursor del totalitarismo de derecha: el Corporativo, valga decir el fascista?
Lo injustificable solamente puede justificarse, cuando se impone con la represión y el estímulo de actitudes degradantes, creando una cultura de odio, enajenación, y envilecimiento.
Hasta cuando, cuanta indecencia;
Hasta cuando, cuanta afrenta a la memoria de nuestro Apóstol;
Hasta cuando, nuestro pueblo permitirá a los que ofenden el nombre de nuestro Apóstol, seguir usándolo en sus perversos objetivos de poder despótico.
Recientemente los totalitaristas cubanos han empezado una fuerte campaña de estigmatización de los verdaderos seguidores de la doctrina Martiana.
Comenzaron relacionando a todo aquel que se opone a sus malvados designios, con actos vandálicos dentro y fuera de Cuba.
Y para más escarnio aún, culpan de dichos actos vandálicos, uno de ellos efectuado grotescamente a un busto de nuestro Apóstol, a personas que viviendo fuera de Cuba efectúan estos actos y los financian.
Siendo por su falta de escrúpulo una afrenta mayor, al ser los propios totalitaristas quienes han ejecutado esos actos.
Hoy van a usar nuevamente el nombre de la gloriosa juventud del centenario con un llamado de Díaz Canel:
«vamos a esperar cumpleaños 167 de Martí con nuestras antorchas encendidas, desde la Escalinata universitaria. Hagamos historia con la más masiva marcha de homenaje al Apóstol y de condena a quienes pretendieron mancillarlo».
¿Homenaje a Martí por representantes de un sistema totalitario?
¿Quiénes son los que mancillan su nombre?
¿No son precisamente los totalitaristas cubanos, representados en esta oportunidad por Díaz Canel, quienes han estado mancillando el nombre de la Juventud del Centenario y el de nuestro Apóstol en la llamada «Marcha de las Antorchas»? Marcha que representó el sentir, de la juventud más cívica que ha tenido nuestra historia y, que algunos, como Fidel Castro, traicionaron
Seguro es, que esta Marcha será usada para comenzar un nuevo llamado al continuado odio;
Para un nuevo intento de justificar la represión injustificada;
Para querer mostrarle al mundo de que ellos, los victimarios, son las víctimas;
Para decirle a los incautos del mundo, que si ellos reprimen es porque, no son legítimos opositores, sino vándalos quienes los atacan;
Para decirle al mundo incauto, que no puede haber apertura democrática, porque los vándalos destruirían el país, ya destruido por ellos mismos.
Y así otra, y otra vez, con gran desparpajo e irreverencia para con nuestros símbolos patrios; los fratricidas totalitaristas cubanos usaran dichos símbolos en sus siniestros objetivos.
¡Basta ya! de usar a nuestros dignos patriotas y a nuestro Apóstol en ruines fines.
¡Basta ya! de agraviar la memoria de Nuestro Apóstol
Digámosle a los Totalitaristas que destruyen nuestro país y nuestros valores:
¡Ustedes no son dignos de llamarse cubanos!